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Cómo tener éxito al hablar ante un público
vacilaciones y alargamiento de palabras (tipo eeeehhhh, queeee,
buenoooo), etcétera.
Según los expertos, es mejor utilizar un lenguaje directo que in-
directo, y voz activa mejor que voz pasiva. En lo posible, evitar
las estadísticas y los excesivos datos numéricos.
Siempre se debe mirar al auditorio y nunca al suelo, a los lados,
o peor aún, a la parte de atrás, aunque haya otras personas.
Debemos ser respetuosos del auditorio y pedir perdón si nos
equivocamos o cometemos algún error.
Una sonrisa inspira confianza y ofrece un aspecto más atractivo,
siempre que lo hagamos de corazón. Debemos evitar las risas
forzadas y los modales poco naturales. Cuidado con la risa si
está hablando sobre temas muy serios; no hay que confundir
cordialidad con falta de seriedad.
Antes de la puesta en escena, se debe controlar que la logística
esté bien: los micrófonos deben encontrarse en perfecto estado y
funcionar correctamente. En determinadas ocasiones hacen ruido
por culpa del “acople”, por lo que debemos separarlos o disminuir
el volumen. Para comprobar que funcionen, podemos preguntar
al público si se oye correctamente, aunque también otras perso-
nas optan por dar unos golpecitos al micro para comprobar su
funcionamiento.
Dependiendo del tamaño de la sala y del número de oyentes, se pue-
de hablar sin micrófono, dando un ambiente más cercano y personal
a la charla. Pero hay que asegurarse de que todo el mundo escuche
bien. De lo contrario, habrá que utilizar un sistema de megafonía.
La utilización de medios audiovisuales como complemento de la
presentación puede ser de gran ayuda. No obstante, los profesio-
nales recomiendan preparar la exposición como si no se tuvieran
apoyos audiovisuales, para que en caso de que estos fallen, la
exposición no se vea muy afectada. Cuando se utilicen medios
audiovisuales hay que procurar no dar la espalda al público.
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