Page 91 - FANTASTICOS SUENOS

el perro brincó y se ubicó sobre el burro; el gato, más ágil, saltó y se
encaramó encima del perro; a su vez, aunque con gran dificultad,
el gallo logró pararse sobre la cabeza del gato. A la cuenta de uno,
dos y tres, todos dejaron salir sus voces al mismo tiempo, cada uno
en su estilo muy particular: el burro rebuznaba, el perro ladraba,
el gato maullaba y el gallo cantaba. ¡Qué gran espectáculo! A una
señal del gallo, todos se lanzaron contra el vidrio de la ventana, la
cual se rompió en mil pedazos.
Los hombres se llevaron un gran susto, como si un monstruo
de cuatro cabezas se hubiera metido en la casa. Aterrorizados,
huyeron hacia el bosque. Entonces, los cuatro amigos comieron y
una vez que tuvieron la barriga llena, decidieron acostarse a dormir
como acostumbraban: el gallo en una viga; el gato en la cocina,
cerca de las cenizas aún calientes; el perro detrás de la puerta; y
el burro… bueno, él tuvo que ir hasta el granero y acostarse
en el heno.
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