Page 92 - FANTASTICOS SUENOS

Los hombres eran unos bandidos dirigidos por un jefe muy
peligroso. Cuando se repusieron del
susto, el jefe mandó a uno de
ellos a la casa, para espiar.
El bandido entró
sin hacer ruido. Ante el
silencio que reinaba en el
lugar decidió encender una vela.
El gato se despertó y sus ojos brillaron
en la oscuridad de la cocina.
Cuando el bandido se le acercó,
creyendo que se trataba del brillo de las
brasas, el gato se lanzó sobre él y le arañó
la cara. ¡Qué susto! Salió corriendo, pero
tropezó con el perro que le dió un buen
mordisco en la pierna.
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