Page 43 - FANTASTICOS SUENOS
P. 43
—¡Cuánto debe haber sufrido! —exclamó alguien—. ¿En
qué estaría pensando? ¡Miren su dulce sonrisa! ¡Pobre niña
desamparada!
Nadie supo jamás lo que ella había visto a la luz de sus cerillas.
Tampoco nadie la vio irse de la mano de su abuelita rumbo al cielo,
donde Dios le tenía reservado un lugar muy especial.
39