Page 29 - FANTASTICOS SUENOS

—¿Quieres dar un paseo en mi trineo? —le preguntó con voz
sensual la hermosa mujer.
—¿Quién eres? —Kay la miró extrañado.
—Soy la Reina de las Nieves. —Lo invitó de nuevo a subir a su trineo.
—Gracias, pero hace demasiado frío. Creo que mejor regresaré a casa.
—No temas, sube. Puedo abrigarte con mi manta y ya no sentirás frío.
El niño subió al trineo y se pusieron en marcha. La Reina de las
Nieves lo besó en la frente y a partir de ese momento Kay se olvidó de
sus padres y de su amiga Gerda.
Al ver que Kay no regresaba, Gerda lo buscó en la plaza central y los
niños que allí jugaban le dijeron que lo
habían visto subir a un trineo enorme
y perderse en la distancia. La tristeza
invadió a la niña, quien se fue al río a
buscar a su amiguito.
Una vez ahí, subió a un bote, pero
este se alejó de la orilla.
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