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Impacte en público
Aprender a dirigirse al público es en sí una parte importante
del desarrollo de la personalidad y de la formación del carácter;
asúmalo con buen ánimo también como aprendizaje y como una
fascinante experiencia.
El nerviosismo
Pocas personas se escapan del molesto nerviosismo previo a una
intervención en público ¿Qué se puede hacer para controlarlo?
Primero. Es necesario aprender a convivir con los nervios. Has-
ta los más consagrados oradores, actores, cantantes, etcétera,
presentan un cierto grado de nerviosismo antes de enfrentarse
al público.
Segundo. Cada vez que hable en público le costará un poco menos
que la vez anterior, sobre todo si es ante el mismo público (por
ejemplo, con los compañeros de trabajo).
Tercero. Los nervios desaparecerán por sí mismos en el momento
que empiece a hablar.
Cuarto. En la mayoría de los casos el auditorio no se fija en sus
reacciones corporales: temblor en la voz, sudoración de las manos
etcétera. Por lo tanto, no les dé pistas del tipo: “perdonen que
me tiemble la voz”, “qué nervioso estoy”.
Quinto. No evite la mirada o el contacto visual con el auditorio,
si la aparta es una señal evidente de nerviosismo.
Ejercicios de relajación para evitar el nerviosismo
Minutos antes y si es posible con días de anterioridad repita
una sesión diaria de estos ejercicios para estimular el cuerpo y
relajarlo. Sobre todo, recuerde que la base de la relajación es LA
RESPIRACIÓN.
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