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INTEGRACIÓN A UNA ORGANIZACIÓN
Enfoque
Esta palabra se usa comúnmente en fotografía, pues con ella sa-
bemos que un lente recogerá claramente un plano o un objeto
determinado, pero con el tiempo se ha usado también para dirigir
la atención a un asunto o problema que necesite una resolución
acertiva.
En el tema que nos ocupa, el de la integración de las personas a
las organizaciones, hemos presentado tres supuestos: la actitud,
la aptitud y el compromiso, que son los lentes a través de los cuá-
les puede observarse la identificación del individuo con la organi-
zación en la que lleva a cabo su actividad profesional.
Cada uno de estos supuestos es indispensable. La existencia de
uno de ellos, el compromiso, por ejemplo, no es bastante para ga-
rantizar una integración adecuada, aunque esto no significa que es-
tas tres cualidades aparezcan juntas espontáneamente.
Como en todos nuestros estados emocionales, se requiere realizar
un trabajo interno que alimente positivamente la actitud, la aptitud
y el compromiso, creando un círculo virtuoso en el que mejorar
cada una de estas capacidades produce también el progreso de las
otras.
La integración actúa no sólo en el individuo, produce efectos
también en la organización, con lo que se perfecciona el vínculo
que une a estas dos entidades. Esta conclusión puedes probarla
pensando en las siguientes afirmaciones:
•
Conoces el aporte personal que haces a la institución en la que
laboras, al tiempo que percibes la importancia que esa organiza-
ción tiene en tu vida.
•
Sabes que la superación de la organización supone también tu
avance individual y viceversa.
Supuesto: Objeto y materia
que no se expresa en la pro-
posición, pero es aquello de
que depende, o en que consis-
te o se funda la verdad de ella.
Virtuoso: Que se ejercita en
la virtud u obra según ella.
Harold Magnum, un hombre
que a los noventa años conti-
nuaba trabajando en el Depar-
tamento de Agricultura del Go-
bierno de los Estados Unidos,
después de más de setenta
años de servicio decía que no
se jubilaba, pues ya la Segunda
Guerra Mundial lo había apar-
tado algunos años de su familia
profesional.
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