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REPROGRAMAR LA MENTE 5 5
ANCLAS PODEROSAS
Cuando una vivencia está ligada con fuerza a un estímulo se ha creado un an-
claje y la experiencia se reactiva si el estímulo se reproduce. Las anclas pueden
ser conscientes o inconscientes, positivas o negativas; las investigaciones cientí-
ficas acerca de su influjo en la conducta se iniciaron con el ruso Pavlov sobre el
“reflejo condicionado” de perros que segregaban saliva al sonar una campana
asociada con la comida al repetir el estímulo por cierto tiempo.
Un buen ejemplo de anclas son las que creas cuando aprendes a manejar un
auto. Al inicio el enredo es superlativo y, con el tiempo, el cerebro programa las
respuestas al semáforo y al cambio de velocidades de un modo inconsciente,
pero efectivo. Puedes apoyarte en anclas positivas tú solo o, de preferencia,
con la ayuda de alguien que sepa del tema.
El secreto está en seguir estos pasos:
• Busca un lugar calmado, cierra tus ojos, relájate con una buena respiración
y revive una experiencia de euforia,
éxito y completo bienestar.
• Recrea experiencias espectaculares
unidas a sensaciones maravillosas.
Hay que registrar muy bien las sen-
saciones visuales, auditivas, cenes-
tésicas, olfativas o táctiles que están
asociadas al momento cumbre.
• En ese instante en que la vivencia es
espectacular y está en su punto de
máximo bienestar se hace el anclaje.
• Lo ideal es reforzarlo al menos en
tres canales: auditivo, visual y sen-
sorial.
Vive intensamente el instante,
porque ese instante es la vida.
Dalai Lama
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