Page 41 - T15. Historia
P. 41

El virrey era la máxima autoridad en América
y representante directo del rey; tenía a su
cargo los virreinatos por tres y hasta seis años.
También presidía la Audiencia, supervisaba la
Hacienda Real y tenía control sobre la Iglesia.
Los virreinatos se dividieron en provincias que
dirigían los gobernadores. En los territorios
fronterizos, las provincias estaban a cargo de
un capitán general que además de las funcio-
nes de gobierno, se encargaba de defender
la región.
Al estallar las guerras coloniales en los virrei-
natos, los colonos fueron conscientes de su
poder y lo usaron para oponerse al alza de im-
puestos. Así empezaron los deseos de libertad
de las colonias.
la vida religiosa. Muy pocas aprendían a leer
y escribir en sus casas. La familia se reunía en
el almuerzo, luego daban una larga siesta y al
atardecer las campanas de las iglesias llama-
ban a la oración. En ese momento convocaban
a sus criados y el padre o la madre rezaban el
rosario. Terminado el rosario, y a la luz de las
velas, la familia tomaba una comida ligera.
Antes de ir a dormir, en algunas casas, se juga-
ba a las cartas, se leía en voz alta, se bordaba y
hacían una tertulia.
Los sábados se reunían con los amigos de la
familia, se conversaba y se escuchaba tocar
algún instrumento musical. Las fiestas religio-
sas eran seguidas con mucho fervor.
Las costumbres familiares durante la
Colonia eran muy recatadas y hogareñas.
Costumbres
La vida familiar en la Colonia tenía costum-
bres y rutinas muy arraigadas. Sólo los hijos
varones podían estudiar y ayudar a sus padres
en los negocios o la política. Las mujeres se
casaban muy jóvenes y estaban dedicadas
totalmente al hogar, o bien pordían optar por
Entre la Iglesia y la monarquía española existió una
estrecha relación.
153
























































   39   40   41   42   43