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“Un equipo bien llevado no es una batalla de egos. Por supuesto que habrá conflictos, pero estas
energías se convertirán en fuerzas creativas”. John Heider
Capítulo 1
considerablemente el egoísmo de
los miembros, pues demuestra en
la práctica que nadie se basta a sí
mismo. Es el conjunto el que da su
soporte a cada miembro.
Compromiso
Responder por el resultado final,
cuando ese resultado no depende
de uno mismo sino que es un logro
colectivo, exige que cada integrante
ponga lo mejor de sí en aras de un
objetivo compartido.
Comprometerse con el equipo
es sinónimo de comprometerse con
uno mismo, y, en el balance final,
cada miembro del grupo habrá de
obtener mucho más de lo que hu-
biera ganado trabajando solo.
Confianza
Este es un aspecto fundamental
para el buen funcionamiento de
un grupo, cualquiera que sea el
ámbito en el que se desempeñe.
La confianza en el otro nos libera
de una gran cantidad de energía
destinada a la suspicacia, al control
y a la duda. Adicionalmente, genera
una fuerte corriente de empatía
entre los miembros, ya que cada
uno se siente respaldado, defendido
y respetado por los demás. Surge
entonces un concepto que parece
haberse perdido en, al menos, la
última década: el compañerismo.
Sai Yeung Chan
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