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“Gana todo lo que puedas; ahorra todo lo que puedas; da todo lo que puedas”. John Wesley
asignar recursos a gastos innecesa-
rios. Adquirir bienes que no tendrán
para nosotros una utilidad concreta
es otra de las formas de usar mal los
recursos. No importará, entonces, el
nivel de la renta con que contemos:
siempre viviremos al día.
Asegurando el futuro
Los niños, el dinero y el ahorro
El valor del dinero y consecuentemen-
te del ahorro no suele ser una materia
que los niños aprendan en la escuela,
aunque es, sin embargo, imprescin-
dible para su vida futura. Existen téc-
nicas que los padres pueden aplicar
para que los pequeños se familiaricen
con el dinero. Lo primero que se debe
aprender es el valor que tiene cada bi-
llete y cada moneda y, de ser posible,
cuál es la capacidad de compra que
tiene cada uno. Apenas los niños su-
peren los 9 o 10 años, es sumamente
educativo que se les asigne una pe-
queña suma de dinero semanal para
que ellos mismos regulen sus propios
gastos: golosinas, juguetes, etc. Con
seguridad comenzarán gastándolo
todo en uno o dos días, y reclamarán
un refuerzo. No los complazca. En tres
o cuatro semanas habrán aprendido
a administrar su cuota, y en un par
de meses es probable que hasta sean
capaces de ahorrar para poder hacer
compras mayores.
Un consejo: ayúdelos a armar su
propio presupuesto; esto le permiti-
rá a usted comprobar cuáles son los
avances del niño en administración y
capacidad de previsión.
Mudassar Ahmed Dar
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