Page 68 - LUGARES FANTASTICOS
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EL GATO CON BOTAS EL GATO CON BOTAS
H Había una vez… un anciano molinero, muy pobre y muy
enfermo. Sus tres hijos se turnaban para atenderlo y para
trabajar en el molino, pues de éste provenía su sustento.
Cierto día, el molinero murió y los hijos heredaron los
pocos bienes que su padre les había dejado: el molino,
un burro y un gato. El mayor se quedó con el molino y
el hijo de en medio con el burro. Muy desconsolado por
recibir tan poco, el menor aceptó su pobre herencia.
“Mis hermanos pueden trabajar juntos, pero lo único
que yo podré hacer será comerme el gato y utilizar su
piel, para luego morirme de hambre”, pensó mientras
cargaba en brazos al animal, que no perdía detalle de
los gestos de su nuevo amo.
—Te veo preocupado —le dijo de repente el
gato—. Pero no debes afligirte, pues tu herencia no
es poca cosa. ¡Déjame demostrártelo, pero para ello
debes conseguirme primero un buen saco, un gran sombrero
y unas botas!
Aunque el ofrecimiento lo
hizo sonreír, el joven sabía
cuán astuto era este animal
cuando de cazar ratas y
ratones se trataba.
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