Page 174 - LUGARES FANTASTICOS
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LA LIEBRE Y LA LIEBRE Y
LA TORTUGA LA TORTUGA
E E l día de la gran carrera había llegado. Aunque todos los animales sabían
de antemano quién ganaría, se dieron cita en el bosque para no perder
detalle de la confrontación entre la liebre y la tortuga.
Antes de ese día, la liebre, ágil y veloz, se había burlado de la lenta marcha
de la tortuga, y para ponerla en ridículo la había desafiado a una carrera.
En el día señalado, ambas se ubicaron en sus puestos de salida. La tortuga
saludó amablemente a la liebre, pero ésta no contestó y solo le lanzó una
mirada despectiva. Un cuervo negro, que hacía las veces de árbitro, graznó
fuertemente para dar la señal de partida: —¡En marcha!
La tortuga comenzó a caminar muy despacio porque sus regordetas
patas no le permitían otra cosa, y además, su grueso caparazón le pesaba
demasiado. En cambio, la liebre salió disparada. Estaba tan segura de ganar
que no solo se detuvo a comer los
tiernos brotes que encontraba en
su camino, sino que ¡tuvo el
descaro de acostarse
a descansar
sobre la
hierba!
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