Page 175 - LUGARES FANTASTICOS
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Una cabra que se encontraba entre los espectadores, a un costado del
camino, le recordó que la carrera ya había empezado.
—¡Ya lo sé! —contestó la liebre con altanería—. No tengo de qué
preocuparme. Al paso que marcha, mi rival llegará a la meta, ubicada en el gran
olmo que está en el otro extremo del bosque, al mediodía.
Y después de decir esto, se estiró cuanto pudo y se quedó dormida. Las
cabezas de todos los animales del bosque iban y venían, tratando de captar,
al mismo tiempo, la siesta de la confiada liebre, y la marcha de la tortuga,
que por el cansancio se hacía cada vez más lenta.
“Ya no doy más”, se dijo a sí misma la tortuga. Sin embargo, siguió
caminando y caminando. Por un instante se detuvo y miró a lo lejos,
tratando de ver el gran olmo. Luego continuó marchando con renovadas
fuerzas porque el final estaba cerca; pero justo en ese momento…
¡la liebre despertó!
No tenía razones para preocuparse, pues conocía de sobra sus capacidades.
A grandes saltos se fue acercando a la tortuga, mientras el público gritaba por
la emoción. Los pájaros chillaban, los leones rugían, los lobos aullaban y los
loros no dejaban de gritar: “¡Adelante, adelante!”, animando a la tortuga.
Algunos hasta bailaron en una sola pata de lo contentos que estaban al
presenciar tan magnífico espectáculo. Cuando faltaba muy poco para llegar al
gran olmo, la liebre alcanzó a la tortuga. ¡Qué gran final! Nadie podía imaginar
cómo concluiría esta contienda. Muy cerca del olmo, jadeando y con la lengua
afuera, la liebre se detuvo para coger impulso.
Mientras tanto, la tortuga estiró su gordo y largo
pescuezo. Lo estiró y lo estiró hasta que
pudo tocar la corteza del árbol. ¡Había
ganado la carrera! ¡Había ganado
la carrera!
Los espectadores aplaudían y
saludaban a la tortuga moviendo
sus brazos. La liebre, atontada,
no podía entender qué había
pasado. Los otros animales
incluso la empujaron o le
pasaron por encima cuando
felicitaron a la ganadora.
MORALEJA MORALEJA
Si vives confiando Si vives confiando
solo en tus propias solo en tus propias
capacidades, no faltará capacidades, no faltará
quién te supere gracias quién te supere gracias
a sus esfuerzos. a sus esfuerzos.
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