Page 146 - LUGARES FANTASTICOS
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La oscuridad era total dentro del túnel. El agua corría aún más
rápido. De repente, un ruido ensordecedor asustó al pequeño
corazón del soldadito de plomo. Imagínense: al final del túnel el
agua caía estrepitosamente en un inmenso canal. ¡Algo realmente
peligroso para el soldadito de plomo, que hasta ese momento se
había comportado como todo un héroe!
Luego, el barquito dio dos o tres vueltas en el aire, se llenó de
agua al caer y comenzó a hundirse. El papel se fue deshaciendo
poco a poco y el soldadito, a pesar de la trágica situación que
estaba viviendo, solo pensaba en su amada bailarina. De un
momento a otro la oscuridad lo envolvió de nuevo: un enorme pez
se lo había tragado. “Esto es peor que vivir con mis hermanos en
una caja y que navegar por ese túnel”, pensó.
Después de un rato, el pez comenzó a agitarse sin parar y poco
a poco se fue quedando inmóvil. “¿Qué estará ocurriendo allá
afuera?”, se preguntó el soldadito.
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