Page 133 - LUGARES FANTASTICOS

Cuando llegó a la cima de una montaña, encontró a un gigante.
—¡Hola amigo! Voy a recorrer el mundo para hacer
fortuna, gracias a mi don… —dijo, mostrándole el
cinturón—. ¿Por qué no me acompañas?
—¡Quítate de mi vista, monigote!
— El gigante lo miró con desprecio.
—¿Es que no sabes leer? — El
sastrecillo le señaló el cinturón.
Cuando el gigante leyó: ¡SIETE
DE UN GOLPE!, pensó que el
sastrecillo había matado siete
hombres, así que decidió ponerlo
a prueba: levantó una piedra, la
apretó con una mano y le sacó
unas gotas de agua. A su vez, el
sastrecillo estrujó el queso viejo
de su bolsillo hasta que todo el
jugo cayó al suelo.
El gigante no aceptó ser
vencido tan fácilmente, así que
tomó una segunda piedra y la
lanzó al aire con fuerza. Ambos
siguieron el recorrido hasta que
la vieron caer. El sastrecillo alabó
el buen tiro. Del bolsillo sacó al
atontado pajarito y lo lanzó al aire;
al verse libre, el ave remontó el
vuelo y se perdió de vista. Por más
que el gigante siguió la trayectoria
de la supuesta piedra, nunca la
vio caer. Preocupado, desafió al
sastrecillo a levantar un árbol.
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