Page 157 - Juegos divertidos 2
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Jugar es divertirse
mientras se aprende
La razón de ser del juego, para quien lo realiza, es el placer mismo que produce, aunque la
función principal del juego es proporcionar entretenimiento y diversión, también cumple con
un papel educativo y formativo.
El juego ayuda al estímulo mental y físico, además de contribuir al desarrollo de habilida-
des psicológicas adopta funciones especiales como juego didáctico-pedagógico o terapéu-
tico. Pedagogicamente es uno de los recursos formativos más adecuados para el desarrollo
del individuo.
Diversos juegos que no requieren mucho movimiento pero si actividad intelectual como los
juegos de tablero, de barajas, de mesa, dados, entre otros, combinan frecuentemente el azar
con la capacidad de reflexión y la habilidad del jugador sin dejar de lado los fascinantes mo-
mentos de diversión.
Es a través del juego como el niño comienza a tomar decisiones, trabajar un equipo, asumir el
liderazgo, relacionarse con sus compañeros, valorar riesgos, su curiosidad le permite enten-
der otras posturas ante la vida y se ve en la necesidad de resolver problemas, muchas veces
en base a la estrategia. Sin darse cuenta, el juego motiva en el niño un desarrollo integral de
competencia.
El enfoque de las competencias en la educación se orienta a formar seres humanos con apren-
dizajes conceptuales, procedimentales y de actitudes que les permitan alcanzar las metas que
se propongan en la vida.
El juego desde sus orígenes satisfacía la necesidad de una relación social, en los niños po-
tencia su necesidad de adaptación con los demás, le ayuda a definir el concepto de grupo,
su sentido de cooperación y le exige incrementar conductas acertivas con sus iguales. Es un
extraordinario método para comenzar a insertarse en la sociedad.
Por tal motivo, el juego permite una conexión muy estrecha con el desarrollo integral de com-
petencias en el hombre actual.
J U E G O S D I V E R T I D O S
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