Page 77 - FANTASTICOS SUENOS

— ¿Nuestra madrastra? —preguntó enojada la niña—. Pero enton-
ces, ¿dónde está Tomás?
—De eso te estaba hablando cuando me interrumpiste. Los ojos
de tu hermano reflejados en mis aguas me mostraron su buen
corazón, así que decidí jugarle una mala pasada a esa bruja despia-
dada. Como Tomás ya tenía cuernos y pezuñas, rápidamente lo con-
vertí en cervatillo. ¡Soy un artista!, ¿no te parece?
— ¡Te lo agradezco! Desde ahora te llamaré: Río Amigo.
—Gracias. No olviden venir a visitarme.
Florencia buscó al cervatillo y juntos siguieron su camino. Estaban
muy cansados y hambrientos, pero cuando hallaron una cabaña aban-
donada se sintieron los seres más felices del mundo. Y allí vivieron por
años.
Florencia dejó de ser niña y se convirtió en una hermosa jovencita
mientras que Tomás seguía siendo un cervatillo. Pero… ¡sus vidas
pronto cambiarían!
En ese país reinaba el rey Nicolás II, un joven
soltero y muy apuesto que no era feliz.
73