Page 57 - FANTASTICOS SUENOS
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La pesada piedra se movió lentamente,
dejando ver una enorme cueva donde entraron
los hombres con todo y animales. Alí Babá estaba tan
sorprendido que casi no podía respirar. Aun así, se quedó
esperando para ver qué sucedía. No mucho tiempo después, todos los
hombres volvieron a salir, pero sin los sacos.
— ¡Ciérrate, sésamo! —gritó de nuevo el jefe y la roca se cerró como
si nada hubiera pasado.
Cuando el grupo se marchó, Alí Babá descendió del árbol, fue
corriendo a la roca y pronunció las palabras mágicas:
— ¡Ábrete, sésamo!
Al instante, la piedra se movió dándole paso al sorprendido joven que
no podía creer la abundancia de tesoros que guardaba aquel lugar.
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