Page 59 - FANTASTICOS SUENOS

Así sucedió, Alí Babá, que quería mucho a su hermano, le contó su
secreto.
—En medio del bosque encontrarás una cueva protegida por una
gigantesca roca. Pronuncia las palabras mágicas y podrás entrar
—le confió, sin imaginar lo que después pasaría.
El hermano quiso comprobar si era cierto lo de la cueva, así que
fue al bosque donde se hallaba la roca y dijo las palabras mágicas. La
roca se movió y tuvo ante su mirada los más bellos tesoros. Llevado
por la codicia, llenó y llenó muchos sacos, pero al querer salir de allí
olvidó las palabras mágicas. Por más que intentó, no logró hacer que
la roca se moviera y no tuvo más remedio que esperar a los cuarenta
ladrones. Cansado y muerto de miedo se acurrucó en un rincón.
Cuando los cuarenta ladrones regresaron, se dieron cuenta de que
allí había entrado un ladrón mucho más listo que ellos; lo buscaron, lo
encontraron y le dieron tremenda paliza.
— ¿Cómo hiciste para entrar en nuestra cueva? —le preguntó el
jefe.
—La culpa de todo la tiene mi hermano menor, Alí Babá, quien los
estuvo espiando. ¡Él sí se llevó montones de joyas y de monedas de
oro! —dijo, presa del pánico.
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