Page 52 - FANTASTICOS SUENOS

—Me hace feliz tu obsequio, dile a tu hijo que le concedo a mi
hija una vez haga llegar a palacio una ofrenda de cuarenta bandejas
de oro cargadas por cuarenta esclavos negros y cuarenta esclavas
blancas, lujosamente vestidos.
La madre de Aladino comunicó la respuesta del Sultán a su hijo,
quien sonriendo fue en busca del genio para que hiciera realidad
semejante solicitud.
Cuando el Sultán vio el desfile de esclavos con las bandejas de oro,
quedó tan complacido que accedió a que el matrimonio se llevara a
cabo a la mayor brevedad.
Aladino y la princesa Halima se casaron en una fastuosa celebración.
Él supo ganarse el amor de su mujer y, como futuro gobernante, el
respeto de su pueblo, por su temple, honor y generosidad.
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