Page 40 - FANTASTICOS SUENOS
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A través de las ventanas veía cómo algunas familias comenzaban
a reunirse alrededor de una mesa bien provista de comida, para
festejar la Nochebuena. En cambio, en su casa ni siquiera había ni
un trozo de pan.
Cada vez tiritaba más. ¡Si pudiera calentarse con algo! De pronto,
se le ocurrió sacar una cerilla de alguna de las cajitas que tenía en su
bolsillo. Cuando la encendió, la pequeña llama le alegró el corazón.
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