Page 25 - FANTASTICOS SUENOS

Reina se negó porque le seguía preocupando el bebé. Golfo, como
buen caballero, la acompañó de regreso a casa. Cuando entró, la tía
Sara estaba furiosa con ella por haber escapado y sin ninguna con-
sideración la llevó al jardín para que durmiera ahí, aunque existía una
casa para perros, Reina nunca la había utilizado.
Una noche, Reina se dio cuenta de que una rata había entrado en la
habitación del bebé y ladró tratando de advertir a la tía Sara, pero ésta
no le hizo caso. Golfo alcanzó a oír los ladridos de Reina, así que entró
en la casa y atrapó al peligroso animal. Cuando la tía Sara subió al
cuarto, sin averiguar lo que había pasado, acusó a Reina y a Golfo de
molestar al bebé. Iracunda, encerró a Golfo en un armario y a Reina en
el sótano, luego llamó a la perrera para que fueran por el perro callejero.
En ese momento, Jaime y Linda regresaron a casa. Al oír los ladri-
dos de Reina, se dirigieron al sótano y la liberaron.
—Trata de decirnos algo —dijo Jaime.
Reina los llevó al cuarto del bebé y les mostró la rata muerta. ¡Golfo
era un héroe! Jaime y Linda, agradecidos con el perro callejero, lo saca-
ron del armario y lo convirtieron en un nuevo miembro de la familia.
Tiempo después, Reina y Golfo tuvieron cuatro
hermosos cachorros que jugaban y correteaban a
sus pies. La dama y el vagabundo vivieron felices
por siempre.
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