Page 141 - FANTASTICOS SUENOS

“Rapunzel, mándame tu trenza”, le gritaba la bruja cuando la visitaba.
La joven descolgaba por una ventana su larga trenza y la bruja subía
rápidamente.
Un día, un Príncipe que cabalgaba rumbo a su reino escuchó una
melodiosa voz femenina. Buscó con esmero el lugar de donde provenía
aquel cántico. Se acercó al castillo, pero vio la puerta sellada. ¡Era
imposible que alguien viviera allí!
Al día siguiente, al despertar, recordó la voz que había escuchado en el
castillo en ruinas. ¡Era hermosa! Entonces, todos los días rondaba aquel
lugar y se marchaba triste por no poder conocer a la joven.
En alguna ocasión, mientras deambulaba
por el lugar, vio que una mujer
desgarbada gritaba muy cerca
de la torre del castillo:
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