Page 12 - FANTASTICOS SUENOS

LA CENICIENTA LA CENICIENTA
H Había una vez... una doncella que vivía con su padre, un
hombre rico. Su mamá había muerto tiempo atrás y no habían
podido reponerse aún de tan dolorosa pérdida. Un día que fueron
a una comarca vecina conocieron a una viuda que tenía dos hijas
feas y orgullosas, quien los invitó a cenar en su casa y los atendió
con tal amabilidad que al hombre le pareció la persona indicada
para ser su segunda esposa. Por lo tanto, le propuso matrimonio y
ella aceptó gustosa.
Cuando la viuda y sus dos hijas se trasladaron
a la vivienda del hombre rico, las cosas cam-
biaron. Como la joven de nuestra historia
era bella y muy inteligente sus her-
manastras no la soportaban; por lo
mismo, convencieron a su madre
de que la mandara a cocinar y
limpiar, y le dieron vestidos viejos
para sus quehaceres.
Como su padre viajaba mucho
por negocios, la muchacha no
tenía quien la defendiera. De-
bía levantarse de madruga-
da, después de dormir en la
cocina, junto a la chimenea
donde las cenizas calien-
tes no la dejaban sentir
frío. Por esta razón, sus
hermanastras comenzaron
a llamarla Cenicienta. Du-
rante el día hacía la comida,
recogía leña, cargaba agua
y lavaba la ropa de todos. Al
atardecer, muy cansada, tenía
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