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DESCANSAR ES RENOVAR
Para saber más…
Una variedad de hábitos
Nuestras ocupaciones nos hacen vivir in-
mersos en horarios y calendarios que su-
ponemos que, salvo en contadas excepcio-
nes, compartimos con la mayor parte del
mundo. Cuando alguien menciona el fin de
semana, inmediatamente pensamos en los
días de descanso: el sábado y el domingo.
Quien tenga algún contacto con el mun-
do islámico sabrá que muchos países en
que esa religión es mayoritaria conservan
el jueves y el viernes como los días en que
la gente descansa. Algunos países musul-
manes, como Egipto, han modificado en su
legislación esta costumbre y, como el vier-
nes es el día en que asisten a las mezqui-
tas, adaptaron su fin de semana para que
suceda el viernes y el sábado.
Otro elemento que impone su influencia en
las horas de descanso son los momentos
en los que se tiene la costumbre de realizar
las comidas, pues a ello se adaptan los hora-
rios de oficinas, comercios y fábricas. Mien-
tras que en casi todos los países de Amé-
rica los horarios de
trabajo prevén la hora
del almuerzo cercana
al mediodía, en México
y España lo común es
que la pausa para co-
mer se haga alrededor
de las dos de la tarde,
lo que supone también
que la salida del traba-
jo se posponga.
Los calendarios escolares son también
un elemento que se toma en cuenta a la
hora de establecer periodos de vacaciones
para los padres. Mientras en el hemisfe-
rio norte las escuelas funcionan ofreciendo
un periodo prolongado de descanso en los
meses de julio y agosto, en el hemisferio
sur el calendario es inverso, pues el verano
sucede en esas latitudes en los meses de
diciembre y enero.
Mientras nuestro calendario señala el
mes de enero para el inicio del nuevo año,
una fecha tan importante para los planes
personales e institucionales, regiones con
otras tradiciones mayoritarias como el
Medio y el Lejano Oriente siguen calenda-
rios diferentes, y sus fechas de inicio y fin
de año no son semejantes a las nuestras.
El día y la noche se suceden siempre, pero
cada cultura ha propuesto una forma dife-
rente de agrupar los días, aunque todas
coinciden en señalar en sus calendarios la
necesidad de disfrutar de un descanso.
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