Page 109 - LUGARES FANTASTICOS
P. 109
Fatigado y hambriento, después de mucho caminar, llegó a
otra granja. Al principio pensó que allí lo querrían y lo cuidarían,
porque la granjera lo aceptó y le dio de comer. Pero estaba
equivocado, porque el interés de esa señora era engordarlo lo
suficiente para comérselo. La cocinera se apiadó de él y le sugirió
que se marchara lo antes posible de ese lugar.
Anduvo de aquí para allá; durante el frío invierno casi no
encontró qué comer y hasta tuvo que esconderse para que unos
cazadores no le dispararan. Su vida le parecía cada vez más triste,
pero pronto se enfrentaría a muchos cambios…
Por fin, la primavera llegó. La nieve y el hielo desaparecieron y
ahora los pastos y las flores relucían al sol. ¡Ahora sí le resultaba
placentero pasear por todas partes! La comida abundaba, el calor
del sol lo reconfortaba y un lago se divisaba a lo lejos; así que
emprendió la marcha para darse un buen chapuzón.
Al acercarse al lago, quedó paralizado por la
emoción. Ante sus ojos estaban las aves más hermosas
del mundo.
105