Page 108 - LUGARES FANTASTICOS
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En los siguientes días, el Patito Feo fue el centro de todas las
conversaciones del corral.
Doña Pata estaba tan avergonzada que cada vez que él se
acercaba lo ocultaba bajo una de sus alas. Esto entristeció mucho
al patito, porque si bien no entendía qué pasaba, era evidente que
ninguno de los habitantes del corral lo quería. Al mes de nacido
había crecido más que los demás, pero su aspecto empeoraba:
estaba muy flaco y se movía torpemente. Sus hermanos se reían
de él y hasta imitaban su desgarbado andar. Cansado de recibir
ofensas, una mañana se levantó de madrugada y huyó por un
agujero del alambrado.
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