Page 11 - Juegos divertidos 1
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El área afectiva y social nos permite expresar emociones, sentimientos, enojos y puntos
de vista que difieren de los de otros. A lo largo de la historia distintos autores se han
ocupado de la clasificación y el estudio del desarrollo humano valorando el juego como
una ventana a la vida interior de los niños.
El juego presenta etapas en función de las actitudes que el niño adopta en su relación
con los demás; inicia con una conducta de desocupación, de espectador y posteriormente
juega de forma similar a otros niños, consciente de su mutua presencia, pero sin relacio-
narse, sin compartir juguetes; más tarde participa en actividades conjuntas que carecen
de coordinación para finalmente integrarse a un juego concreto, con reglas y asignación
de roles; como más tarde lo hará en la sociedad.
Las reglas éticas se adquieren con el juego en tres fases: en la primera se consideran
obligatorias y se acatan por imitación; en segundo lugar son sagradas, intangibles, no
se modifican y, finalmente, comprende que son acuerdos mutuos de consentimiento que
permitirán una mejor convivencia.
Finalmente, el juego es un derecho. De acuerdo con la declaración de los Derechos del
Niño, adoptada en la Organización de la Naciones Unidas (ONU): “El niño debe disfrutar
plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines
perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por
promover el goce de este derecho”.
Vivajuegos ofrece una selección de 400 juegos de todo el mundo, divididos en cuatro
partes. En Vivajuegos rojo se concentran las actividades que pueden desarrollarse cuando
el clima es caluroso favoreciendo los juegos caracterizados por la acción y el movimiento
en espacios abiertos; así como los propicios para periodos vacacionales.
Las clasificaciones que aquí se ofrecen tienen la intención de facilitar la elección del
juego si su prioridad es solo divertirse o mediante el juego desarrollar alguna habilidad
de competencia en específico o tal vez fortalecer algunas áreas del desarrollo que les
permitan madurar neurológicamente a los niños para dar paso al aprendizaje constante.