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LOGRO DE LA INNOVACIÓN
Lectura
Cirque du soleil
En otra época, cuando
las posibilidades de entre-
tenimiento eran escasas,
la llegada de un circo a
una población constituía
todo un acontecimiento.
A principios del siglo
pasado y durante déca-
das, las compañías cir-
censes competían por
ofrecer las atracciones
más brillantes o raras.
Los empresarios de esas prósperas com-
pañías viajaban alrededor del mundo para en-
contrar las fieras más exóticas, los actores
que realizaban las más difíciles acrobacias o
las personas con las cualidades más raras:
los más altos, los más pequeños, mujeres
con barba, siameses.
La llegada del cine y la televisión, con la que
se hizo posible presenciar cotidianamente mu-
chas de las maravillas que ofrece el mundo,
trajo como consecuencia la decadencia del es-
pectáculo del circo. No desapareció, porque
está aún presente en los niños la ilusión de
observar directamente a animales como un
elefante o una jirafa, o las arriesgadas evolu-
ciones de un acróbata.
En 1982, un grupo de artistas callejeros de
la ciudad de Quebéc, en Canadá, decidió orga-
nizar un festival al que invitaron a histriones de
todas partes del mundo. En 1984, este grupo
crea el Cirque du Soleil, con la intención de
Dralion, Vienna 2004, fotografía de Clemens Pfeiffer
en Wikimedia Commons (WC).
ofrecer una innovado-
ra mezcla de las artes
propias del circo con las
artes que se ejecutan
en las calles.
La gran calidad del
espectáculo ofrecido por
el Cirque du Soleil, que se
traduce como Circo del
sol, ha propiciado que, a
partir de entonces, más
de ochenta millones de
personas en todo el mundo hayan asistido a
aplaudir a los artistas de esta compañía.
Del grupo inicial, la compañía ha crecido
para emplear en sus espectáculos a más
de mil profesionales apoyados por otras
tres mil personas que trabajan en la prepa-
ración de las funciones, lo que no sorprende
si se piensa en que uno solo de los trajes
que se usan puede tener más de dos mil
lentejuelas pegadas a mano, y que en un
solo año han producido más de veinte mil
piezas de vestuario.
Los artistas que ahora actúan en el Cirque
du Soleil son originarios de cuarenta países
diferentes, y se entrenan bajo las órdenes de
veinte instructores, provenientes también de
todo el mundo.
Esta iniciativa, que ha hecho renacer el
interés por una forma de espectáculo que
parecía destinada a desparecer, es una clara
muestra del valor de la innovación.
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