Page 145 - CUADERNO-1
P. 145
El caso de Yonohago Kaso El caso de Yonohago Kaso
En Japón, en un bonito castillo, vivían dos familias reales, cada
una con su papá rey, su mamá reina y su hija la princesa. Aunque
las familias reales no suelen compartir sus palacios, estas lo hacían
por una razón muy especial: no lo sabían. Y es que la segunda de
estas familias era de reales ratoncitos que vivía entre las paredes
del castillo. Miembros de la antigua dinastía ratuna de los Kaso,
eran orgullosos y flojos: todo lo hacían sus sirvientes, quienes
robaban de todo a los verdaderos dueños del palacio. Vivían tan
a gusto que nunca salían de su pequeña habitación y ni siquiera
sabían que vivían en un palacio habitado por humanos.
Tantas comodidades y tan poco esfuerzo habían convertido a
Yonohago, la princesa ratona, en una mandona
impaciente que vivía tan ocupada pidiendo y
exigiendo que nunca escuchaba a nadie.
–¡Quiero un pastel ahora mismo!
–¿De qué sabor, princesa?
–¡Que no me hables! ¡Quiero mi pasteeeeel!
Sus papás le avisaron que si se
comportaba así pronto se quedarían
sin sirvientes, pero no quiso
escuchar: estaba demasiado ocupada
haciendo lo que ella quería, cuando
ella quería y como ella quería.
143