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ESPACIOS DE PAZ
Busca a diario espacios de calma y re-
cuerda ocasiones en las que otro te dejó
estupefacto con sus explosiones de ira.
En la paz del alma y en la presencia de
Dios tienes fuerzas para controlar im-
pulsos violentos y apagar el fuego de la
cólera. Sé paciente y aprende a medir
la dimensión de tus emociones, a con-
trolarlas y a ser el dueño de ti mismo.
Una vida bien vivida te da la sabiduría de las cosas y te enseña a no desgastarte
en batallas estériles. Estas nacen de la soberbia, las ambiciones y el ego; comba-
tes que acaban con tu paz y tu salud. Ganas serenidad cuando eres previsivo y
compasivo. Eres sabio cuando escuchas tu corazón, en lugar de llenar tu alma de
furia, llénala de genuina compasión, consciente de que los demás no son ángeles.
Somos seres frágiles y solo un amor paciente nos ayuda a seguir adelante silen-
ciando la ira y la violencia.
ENAMÓRATE DE LO QUE HACES
Un psicólogo deportivo llamado Robert Singer dice lo siguiente con base en la expe-
riencia de años: “Solo se autorrealiza quien se entrega a una actividad satisfactoria
con una motivación intrínseca”. Según este psicólogo, los atletas son capaces de so-
portar lo indecible cuando están enamorados de lo que hacen. La pasión les ayuda a
afrontar las pruebas con una constancia infatigable y sin aires derrotistas.
Es muy importante que a ti te guste lo que haces, ya que solo tienes siempre razones
para ir más allá. Hay personas que entran a una labor porque no hay más y eligen
hacer todo con ganas y con amor. Terminan comprometidas con su trabajo y des-
cubren vetas de oro donde antes solo veían oscuridad. Cada ser modela la realidad
con su actitud y elige hundirse con los problemas o inspirarse en ellos para volar.
El ser superior se examina permanentemente. Explora
su corazón para verificar que no haya allí nada malo.
Se asegura siempre de actuar con buena conciencia y
buen corazón.
Confucio Confucio
EMOCIONES 9