Page 104 - 2 Valores
P. 104
23Buen humor
Buen humor
Un aguinaldo estupendo
para hoy y para siempre
es cultivar el buen humor,
sembrar esperanzas y
esparcir alegría por doquier.
Por eso, todos los días
ganas al seguir el consejo
del médico Patch Adams y
hacer frecuentes terapias
de buen humor. Eso pide
ser descomplicado, reírse
de sí mismo, despertar el
niño interior y mirar el lado
amable de la vida.
El arte de vivir consiste en escuchar con
atención, hablar con prudencia, actuar
con decisión, servir con amor, perdonar
con nobleza, dar con generosidad y
estar siempre de buen humor. Pero el buen humor es mucho más que disfrutar un chiste o una agudeza. El verdade-
ro humor es una expresión del amor y la paz que atesoras en tu alma y de la alegría
que tiene raíces en el corazón. Nace de estar bien consigo mismo, concentrarse en las
bendiciones de la vida y de esa infinita compasión con los seres humanos, de la que
tanto habla el Dalai Lama. El buen humor es un formidable aliado en los tiempos
aciagos y Nelson Mandela afirma que fue su principal baluarte en tantos años de pri-
sión en la tenebrosa isla de Robben Island en Sudáfrica.
Alégrate si disfrutas la existencia sin afanes y con regocijo. El humor es un buen an-
tídoto contra el descontrol y la agresividad. No es casual que tantos terapeutas de
pareja vean en el buen humor un magnífico amigo del amor perdurable y de las rela-
ciones gratificantes. Es un don que va unido a la tolerancia, la simplicidad y brilla en
los niños, no en los serios habitantes de varios asteroides que Saint Exupery describe
con magia en El Principito. Personas secas y adustas que pierden el encanto de la
vida seducidos por el ego, el poder y el dinero.
Uno siempre encuentra buen humor, incluso en filósofos aparentemente serios como
Voltaire. Por eso dijo alguna vez: “Si algún día ves saltar por la ventana a un ban-
quero o un abogado, salta detrás. Seguro que hay algo qué ganar”.
100
VALORES
Anónimo