Page 22 - 5 Beneficios de la salud emocional
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“Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación”. Proverbio árabe
Capítulo 2
Es un tiempo breve pero distendido. Luego
Zaldívar le dice que en una semana le comuni-
carán el veredicto de la empresa, lo acompaña
hasta la puerta y lo despide con otra sonrisa.
¿Qué cree usted que le preguntará el licen-
ciado Valle a su colega cuando analicen su
caso? ¿Qué estudios tiene? ¿Dónde trabajó o
trabaja? Eso ya lo conoce. Es más: decidió en-
trevistarlo por esa misma razón. En realidad, lo
que Valle le preguntará a Zaldívar es: “¿Y qué
te pareció?”.
Las respuestas de su entrevistador podrán
ser: “Me gusta, tiene empuje”, “Me impactó
su cordialidad”, “Lo veo un tanto tímido”, “Es
un joven muy seguro y entusiasta”, o cosas por
el estilo.
Lo que Valle requiere es una emoción, una
sensación, un sentimiento que él no posee por-
que eso no está en el papel frío; eso se obtiene
persona a persona, pero es tan válido y deter-
minante (o más) como lo que ya tiene impreso.
Y eso que Valle requiere es lo que inclinará la
balanza.
¿Hace falta agregar algo más a nuestro jue-
go imaginario?
Si usted está en igualdad de condiciones
que otro postulante, pero fue usted quien me-
jor supo usar su inteligencia emocional y apelar
a la de Zaldívar, el puesto será suyo. Después
de todo, uno más uno siempre será igual a
dos, pero somos nosotros los que hacemos la
diferencia.
Yuri Arcurs
BIBLIOGRAFÍA
– Chabot, Daniel: Cultive su inteligencia emocional, Madrid, Mensajero, 2003.
– Goleman, Daniel: Inteligencia emocional, Barcelona, Kairós, 1996.
– Goleman, Daniel: La práctica de la inteligencia emocional, Barcelona, Kairós, 1999.
– Urbano, Elisa: Mejorar la inteligencia emocional de los niños, Sabadell, Psicoárea, 2006.
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