Page 64 - 4 Trabajo en equipo

Capítulo 7
Dmitriy Shironosov
La gran diferencia entre mandar y conducir
pasa por la persuasión. Dar órdenes es algo
que casi cualquiera puede hacer; persuadir es
un arte que cultivan los elegidos.
En el ámbito laboral, como ya
establecimos, existen relacio-
nes jerárquicas o verticales; al-
guien manda y otros obedecen. Este
modelo de autoridad proviene de un
tiempo en el que todas las socieda-
des estaban organizadas de similar
modo. En las tribus había un jefe al
que no se podía desobedecer; los
pueblos eran conducidos por un rey
cuyo poder supremo provenía de un
supuesto legado divino.
La evolución hacia modelos mucho
más democráticos no solo transfor-
mó las relaciones de poder en el seno
de la sociedad civil sino que se exten-
dió al interior de las organizaciones
empresariales. Para bien, por cierto.
Como ya apuntamos en un capítulo
anterior, la figura del jefe va dejándo-
le gradualmente lugar a la del líder
y no por razones ideológicas, sino
por los resultados positivos que esa
transformación ha ido demostrando.
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