Page 89 - 3 Metas y logros
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“Solo hay fortuna cuando uno sabe disfrutar de ella”. Marqués de Vauvenargues
– Confíe en su instinto.
– Sepa exactamente qué quiere
lograr y guárdelo para sí.
– Sea paciente.
– Aprenda a bajar la guardia para
obtener un beneficio posterior.
Haría falta, acaso, agregar un
elemento para completar el cuadro
trazado por el magnate norteameri-
cano: tenga una valiente prudencia,
o sea, evalúe con cuidado los riesgos
pero jamás tema hacerles frente. Sin
esa riqueza de temple, la otra no lle-
gará jamás.
Un mito derribado
Ganar más no es sinónimo de rique-
za. Parece algo contradictorio pero
es así, y sobre esto volveremos más
adelante. Si bien el ingreso de cada
persona determina cómo será su
patrimonio, no siempre el que gana
más es el más rico.
Los estudios sociológicos demues-
tran que la llamada clase ABC1, es
decir, la franja de la sociedad con
mayor poder adquisitivo, es en reali-
dad la clase social más endeudada y
apremiada económicamente.
Muchas veces la ostentación de
propiedades, vehículos y bienes ma-
teriales no es más que una fachada
que esconde deudas y préstamos di-
fíciles de cancelar.
Por eso, tal como lo explica Mar-
celo Elbaum, magíster en disciplinas
bancarias por la Universidad de Sie-
na: “Disponer de abundantes pose-
siones materiales no implica nece-
sariamente ser rico”. Y esto es así
porque la riqueza se basa en el pa-
trimonio neto de cada persona.
¿Qué se entiende por patrimonio
neto? Elbaum da esta fórmula: el va-
lor actual o real de los bienes poseí-
dos menos las deudas.
Ahora bien, ¿cuándo podemos
decir que una persona es rica? Re-
cuerde la canción Mi primer millón
del grupo Bacilos, cuya letra dice:
“Yo solo quiero pegar en la radio
para ganar mi primer millón. Estoy ya
cansado de estar endeudado…”. Po-
dríamos decir entonces que tener un
millón de dólares en el banco podría
ser una aproximación a la riqueza.
Pero claro, todo depende de cómo
cada uno quiera vivir (ver recuadro
sobre M.C. Hammer). Para el que
aspira a tener una casa en un barrio
residencial, auto importado y viajes al
Caribe o a la Antártida, un millón de
dólares puede resultar poco.
Podríamos hablar entonces de
una ecuación que relacione ingreso
anual, deudas adquiridas y aspiracio-
nes. Así llegaríamos a una definición
de riqueza específica para cada uno.
Ahora bien, si se pretende alcanzar
una situación económica holgada y
auspiciosa hay tres parámetros a te-
ner en cuenta.
1 Adquisición
¿Cómo obtiene usted el dinero?
¿Cuánto tiempo y energía le lleva
conseguir un ingreso aceptable?
Riqueza: la medida del trabajo
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