Page 179 - LUGARES FANTASTICOS
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saber que pronto tendría en sus manos una considerable fortuna,
anunció a la multitud su decisión de matar a la gansa y vender todos
sus huevos de oro. Los gritos de aprobación de la gente se oyeron de
inmediato.
El vendedor sacó de la bolsa a la gansa para que el público la
conociera; pero, para su sorpresa, el animalito había muerto. El silencio
fue total: no se oía ni el vuelo de una mosca.
Poco a poco, las personas empezaron a murmurar:
—¡Qué terrible! —exclamaron unos pocos—. ¿Cómo ha sido posible
que matara a su gansa?
—¡Maravilloso que lo haya hecho! —opinaron muchos—, porque
ahora sí podremos comprar todos los huevos.
El vendedor, con los ojos brillantes por el deseo de hacerse rico, abrió
la pechuga de la gansa con un cuchillo.
—¡Qué tontería! —dijo una anciana—. Ha cometido un grave error
porque comprobará que no se trataba de un animal especial, sino de uno
igual a todos los gansos del mundo.
La anciana tenía razón. En esos momentos, la gansa solo serviría para
asarla al horno. El hombre no encontró ningún huevo en su interior.
—¡Qué he hecho! —sollozó el hombre—. He matado al
animal que tanto me dio.
La gente que se había amontonado alrededor del puesto
en el mercado, se fue alejando rápidamente. Unos iban
tristes y otros defraudados
por no haber podido
enriquecerse con
MORALEJA MORALEJA
El que mucho abarca, El que mucho abarca,
la tan deseada
poco aprieta. La ambición poco aprieta. La ambición
compra.
desmedida puede llevarte desmedida puede llevarte
a destruir todo lo que has a destruir todo lo que has
conseguido. conseguido.
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