Page 34 - FANTASTICOS SUENOS
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Más adelante, un viento frío agitó las olas y el cielo se iluminó con
brillantes relámpagos; el barco aún estaba en alta mar y las olas lo
sacudían con violencia. Cuando los marineros se dieron a la tarea de
controlar la embarcación, el joven capitán, arrastrado por una ola, cayó
al mar. Sirenita nadó rápidamente para socorrerlo, pero no lo encontró.
De pronto, una ola gigantesca lo llevó hasta el lugar donde ella se
encontraba. Como el joven parecía dormir, lo sostuvo en sus brazos,
salvándolo de una muerte segura. Cuando la tormenta desapareció, la
sirena llegó al borde de la playa para depositar el cuerpo del capitán,
todavía inconsciente. Momentos después, el lugar se llenó de voces y
Sirenita se escondió para que no la descubrieran.
—¡Corran, corran! —decían—. ¡Hay un hombre tirado en la playa!
Varias personas que se acercaron llevaron cargando al capitán hasta
su casa. Cuando el joven volvió en sí, una hermosa muchacha le sonreía.
—¡Gracias, muchas gracias! —le dijo, creyendo que era ella quien lo
había rescatado del mar embravecido.
Sirenita nadó lentamente hasta las
profundidades, rememorando todo lo
sucedido. ¡Había pasado por una
maravillosa experiencia en el mundo
de arriba! Su familia la recibió con
alegría, preguntándole sobre
su viaje. Cuando comenzó
su relato, Sirenita se echó a
llorar y huyó a su habitación,
donde permaneció encerrada
durante varios días. El amor
que sentía por el capitán no
tenía futuro, pues nunca podría
casarse con un hombre. Cada vez
se sentía más triste y desesperada.
Afligida y sin saber qué hacer,
Sirenita decidió consultar a la
Hechicera de los Abismos.
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