Page 126 - FANTASTICOS SUENOS
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POCAHONTAS POCAHONTAS
É Érase una vez… una hermosa princesa de la tribu de los algonquinos
norteamericanos. Era tan bella que su piel morena brillaba con el
sol, y tan inteligente que muchos nativos deseaban casarse con ella.
—Pocahontas —le dijo un día su padre, el gran Cacique—. Ya es
tiempo de que te cases y me gustaría que lo hicieras con Kokum, mi
guerrero más fuerte y fiel.
—Si ése es tu deseo, padre, así lo haré —dijo Pocahontas, tratando de
disimular su tristeza.
Esa noche, la hermosa princesa tuvo un sueño extraño en el que veía
grandes embarcaciones y hombres distintos a los de la tribu, que vestían
y hablaban de manera diferente. Al otro día, corrió a contarle a la Abuela
de la Naturaleza, quien habitaba en el interior de un gigantesco árbol en
medio del bosque.
—Hija, lo desconocido te fascinará porque te traerá el amor —dijo la
sabia mujer.
— ¿Y qué significa esto, Abuela?
—Solo sigue tus sueños. Ya verás.
Esa misma tarde, cuando
Pocahontas jugaba a la orilla del
río con sus amigos, (un zorrillo, un
conejo y un colibrí) divisó a lo lejos
las velas de una embarcación.
— ¡Pero si es lo que vi en mi sueño! —gritó asombrada.
La princesa, sin perder tiempo, subió a la cima de una montaña con
sus amigos, desde donde podría verificar si su sueño era verdad. Al
comprobarlo, y ya muy cansada, emprendió el regreso hacia su aldea.
Caminaba cerca de un pequeño lago cuando se encontró con un
extraño, pero apuesto hombre blanco de cabello rubio. De inmediato,
los dos se miraron fijamente y el amor los cautivó.
— ¿Quién eres? —le preguntó el hombre blanco sin dejar de mirarla.
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