Page 20 - 4 Trabajo en equipo
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“Los mejores líderes son como los mejores directores de orquesta: van más allá de las notas para
conseguir magia en los intérpretes”. Blaine Lee
Capítulo 2
al esfuerzo, al sacrificio y al compro-
miso con la tarea y con el rumbo a
seguir. Pensar más en su equipo que
en sí mismo es la virtud que poseen
todos los líderes, tengan las caracte-
rísticas que tengan.
La mejor imagen
Rastreando en torno a la figura del lí-
der y de su capacidad para cautivar a un
grupo e inducir su conducta, la psico-
logía ha dicho que, inconscientemente,
se asocia al líder con la imagen paterna.
Un líder es un padre y, como tal, siem-
pre habrá de ser protector, sabio, obje-
tivo y cariñoso.
Atributo humano
Si bien es cierto que cada líder se
distingue por sus características per-
sonales (el carisma, el paternalismo,
la autocracia, etc.), existen otras vir-
tudes que recorren horizontalmente
los distintos modelos de liderazgo.
Por ejemplo: la capacidad para se-
ñalar metas, la firmeza en las con-
vicciones, la permanente actitud
transformadora, la habilidad para
integrar a los distintos miembros de
un grupo, la discreción, la fineza en
el análisis y la solvencia intelectual.
Pero existe una cualidad que es
particularmente valiosa —especial-
mente en el terreno laboral— y pro-
duce sorprendentes resultados: es la
capacidad de escuchar a los demás y
considerar seriamente sus opiniones.
Un líder participativo, que promue-
ve fuertemente el involucramiento
de cada uno de los miembros en el
grupo, no solo logra sacar lo mejor
de ellos. Tal actitud también oficia
de motivadora para el equipo que,
participando activamente en las deci-
siones (aunque la palabra final siem-
pre la tenga el líder), las asume y las
defiende como propias, poniendo en
juego todo el esfuerzo que sea nece-
sario para llevarlas a buen puerto.
Un líder natural como fue el presi-
dente Dwight Eisenhower dijo cierta
vez: “El liderazgo emana de la cabe-
za y del corazón”.
Pretendía señalar que un buen lí-
der no solo se distingue por la capa-
cidad de conducción sino por valores
como la perseverancia, su bagaje éti-
co, la confiabilidad que ofrece a los
demás y el talento para distinguir las
diferencias en las actitudes y las emo-
ciones de cada uno de los integran-
tes del grupo que le toca conducir.
No por casualidad, alguien que
sabe tanto de la materia como Peter
Drucker proclamó: “Administrar es
hacer las cosas bien; liderar es hacer
las cosas correctas”.
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