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Un lápiz mágico Un lápiz mágico
Era un hermoso día para caminar por el parque. Me
gustaba mucho ir y sentarme en las bancas a observar
a la gente. Ya llevaba un buen tiempo sentado, por lo
que pensé en irme, pero algo me hizo mirar al suelo y
encontrar un lápiz. A la edad de 10 años un lápiz es
útil para el colegio, así que lo guardé en mi mochila.
En una clase en la que ya había terminado mis
actividades, se me ocurrió dibujar una mariposa;
tomé el lápiz de mi mochila y comencé. Cuando
terminé el dibujo, vi cómo poco a poco se
transformaba en una de verdad y se alejaba
volando hasta la ventana. La sorpresa fue tan
grande que casi me caigo de la silla. Intenté
dibujar otras cosas como una malteada, un par
de caramelos e incluso una patineta; vi todo
convertirse en físico justo en frente de mí.
¡He de confesar que aproveché mucho
ese lápiz! Dibujé cosas
realmente fantásticas y vi
cómo se hacían realidad
ante mis ojos, pero no
todo es para siempre.
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