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El mensaje misterioso El mensaje misterioso
Había una vez una niña llamada Gabriela a la que
le gustaba mucho pasear por la playa. Vivía en
una ciudad cerca del mar, así que en los días que
había buen tiempo podía pasear sin problema.
Un soleado día de verano, mientras caminaba por la arena
con su madre, vio una botella flotar en el mar, cerca de la
orilla. Se preguntó si habría algo dentro. Con la curiosidad
a tope, Gaby corrió hacia la botella y como no estaba
en una zona profunda, la tomó. Acto seguido, la abrió
y encontró una nota arrugada. Hablaba de un tesoro
escondido en esa misma playa, en la zona de las rocas.
Gaby, intrigada, emprendió la búsqueda del tesoro.
Estuvo el resto de la tarde recorriendo todas las
zonas rocosas de la playa. Al caer la noche, se fue
a casa a dormir, pero como estaba de vacaciones en
el colegio pudo volver al día siguiente. Estuvo dos
semanas seguidas investigando, con binoculares, lupa
y todo lo que podía llevar un explorador de verdad.
Tras días de trabajo sin descanso encontró lo que el
misterioso autor de esa nota había escondido. La niña
en un principio se decepcionó, pero pronto comprendió
el sentido de todo aquello. Escondida entre las rocas,
se topó con una caja cerrada. Ansiosa, la abrió y
miró dentro. En el interior no había monedas de
oro o collares como en las películas de piratas que
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