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“El hombre hábil es superior al fuerte”. Focílides
mismo luego de todo un proceso de
entrenamiento y perfeccionamiento.
Un literato, un músico y un artis-
ta plástico quizá cuenten con con-
diciones innatas para la rama del
arte a la que habrán de dedicarse,
pero sin estudio, sin dedicación, sin
trabajar varias horas por día para
perfeccionar sus habilidades y sa-
beres, jamás superarán el estado de
aficionados.
Exactamente lo mismo ocurre
con cada uno de nosotros sea cual
sea la habilidad con que contemos.
La destreza en una determinada
materia requiere dos elementos pri-
mordiales: conocimiento y técnica.
Si desconocemos los fundamentos
de nuestra tarea y la llevamos a
cabo solo por una cierta mecaniza-
ción, no sabremos por qué hacemos
cada cosa y para qué la hacemos.
En el otro extremo, si carecemos
de la técnica necesaria, podremos
contar con toda la formación teó-
rica requerida pero seremos poco
diestros a la hora de ejecutarla.
Un mecánico de automóviles,
por ejemplo, debe saber científi-
camente cuáles son los principios
de la combustión: la mezcla de ga-
solina y oxígeno, la ignición con
la chispa de la bujía, etc. Pero al
mismo tiempo tendrá que ser apto
para desarmar, limpiar y volver a ar-
mar correctamente un carburador,
quitar y reponer una bujía averiada
o detectar cualquier falla en el trán-
sito del combustible.
Un médico cirujano debe te-
ner un conocimiento completo de
cómo funciona el sistema circula-
torio al observar una arteria obs-
truida; comprender cuáles son las
consecuencias o la gravedad; si es o
no necesaria una intervención qui-
rúrgica, y si esta última es la situa-
ción, deberá contar con la destreza
necesaria para manejar un bisturí,
desobturar la arteria, etcétera.
Claves para la destreza
Identificar, con total clari-
dad, cuáles son nuestras ha-
bilidades y capacidades
Recuerde que no siempre nuestros
deseos se corresponden linealmente
con nuestras verdaderas habilidades.
Si esta dicotomía ocurre, pregúntese
de qué manera sus habilidades pue-
den servir a sus deseos. Casi siempre
encontrará alguna forma de hacer-
los converger.
Encontrar el método más
apropiado para desarrollar
esas habilidades
Respecto de este punto, no olvide
que las experiencias ajenas pueden
servir como referencias pero no ne-
cesariamente como reglas. También
ellas pueden equivocarse. Descubra
su propio camino; se sentirá más
cómodo y logrará resultados más
efectivos.
Destreza y disciplina mental
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