Page 59 - TOMO2
P. 59

“Una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición”. Napoleón Bonaparte
El músico argentino León Gieco
define así su trascendencia en la le-
tra de una de sus canciones: “Los
viejos amores que no están, la ilu-
sión de los que perdieron todas las
promesas que se van, y los que en
cualquier guerra se cayeron; todo
está guardado en la memoria, sueño
de la vida y de la historia”.
Temporalmente hablando, exis-
ten dos tipos de memoria: de corto
y largo plazo. La primera se ocupa
exclusivamente de reservar la in-
formación que necesitamos para
interactuar con el medio ambien-
te mientras caminamos, corremos,
cruzamos una calle, manejamos o
trabajamos; la segunda, en cambio,
registra, fija y retiene la información
que habremos de conservar por un
tiempo prolongado.
En el plano de lo sensorial con-
tamos con una memoria auditiva y
otra visual; la primera registra soni-
dos y la segunda imágenes durante
breves lapsos de tiempo, en general,
para facilitar el trabajo de la memo-
ria de corto plazo.
Poseemos además una memoria
conceptual, que nos permite recor-
dar cifras, datos, etc., y una memo-
ria motora, gracias a la cual, una vez
aprendida la técnica, andamos en
bicicleta, manejamos un auto o to-
camos la guitarra.
El trabajo de almacenamiento de
la memoria tiene cuatro fases per-
fectamente identificadas:
Captación
Es el momento en que la persona
decide concentrarse en un determi-
nado suceso o en algún objeto. Solo
ahí comienza a actuar la memoria.
Fijación
Superada la primera fase, el aconte-
cimiento o el objeto debe ser capaz
de retener nuestra atención. Si esto
ocurre, la memoria comienza a fijar
lo que se está viendo.
La memoria: cómo incentivarla
El juego de las diferencias
Lo rutinario, lo frecuente, lo habitual,
lo que está siempre en sitio, es lo que
menos percibimos; lo irregular, lo des-
acomodado, en cambio, nos llama la
atención porque rompe las reglas. Si
usted quiere recordar algo que debe
hacer durante el día, cambie su reloj de
muñeca o coloque el anillo en la otra
mano. La falta de costumbre convocará
su atención a cada rato, recordándole lo
que debe hacer.
Significación
Si además de concentrar la atención,
el acontecimiento o el objeto tiene
algún interés para el individuo, el
proceso continúa hacia el almacena-
miento. De lo contrario, la memoria
habrá de borrarlo. Y en este aspecto,
57




























   57   58   59   60   61