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“La memoria es el centinela del cerebro”. William Shakespeare
Cuidando al jefe
Como todo órgano, también el
cerebro necesita cuidados específi-
cos, aunque se hable poco de ello.
Se sabe, por ejemplo, que uno de
los elementos vitales para el órgano
es el oxígeno. Se sabe menos, en
cambio, que la mejor forma de su-
ministrárselo es beber agua en can-
tidad abundante.
Es frecuente escuchar que las
grandes alturas producen alucina-
ciones. Y es cierto. Ocurre, preci-
samente, porque la falta de oxíge-
no que impera a muchos metros
sobre el nivel del mar altera el
funcionamiento del órgano y genera
distorsiones.
Tan importante es el oxígeno para
el buen funcionamiento cerebral
que el bostezo, por ejemplo, lo reac-
tiva y lo nutre. Cuando bostezamos,
la laringe se expande y la cantidad
de oxígeno que entra a los pulmo-
nes es mucho mayor.
Una equilibrada presión arterial y
una sangre libre de grasas son fun-
damentales también para el buen
funcionamiento cerebral. Las arte-
rias conducen la sangre, y en la san-
gre viaja el oxígeno.
Respecto de la alimentación, se
sabe que el cerebro necesita fósfo-
ro para nutrir a las redes nerviosas,
manganeso para los centros de la
memoria, y aminoácidos; también,
por supuesto, el hierro interviene de
manera decisiva en el transporte del
oxígeno a las células.
Potapov Alexander
El cerebro, un órgano maravilloso
El cerebro. Un órgano maravillos
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